El hecho de que España sea considerado uno de los países del mundo en que la homosexualidad goza de una mayor aceptación social, contrasta sin embargo con su invisibilidad en diversos ámbitos de la sociedad como los deportes en general y el fútbol en particular.

La homofobia en el fútbol constituye una de las asignaturas pendientes en el deporte, y manifestar públicamente una sexualidad diferente a la heterosexual es aún un tabú. Cualquiera que haya acudido a un estadio de fútbol recuerda haber oído el siempre manido insulto de “Maricón”, así como otros insultos y situaciones homófobas.

¿Cómo es posible que a día de hoy NINGÚN futbolista profesional español ni en activo ni retirado, haya manifestado abiertamente ser homosexual?

Esta falta de visibilidad se debe a multitud de razones, entre ellas, el clima de crispación y violencia contras las personas LGBTI en el deporte español o la inacción de las autoridades deportivas, clubes y federaciones correspondientes en detrimento de un ambiente de aceptación y respeto hacia la diversidad sexual y de identidad de género.

El problema es que mientras que las campañas contra el racismo han sido múltiples desde las instituciones deportivas y los clubes para reivindicar los valores de respeto, tolerancia y juego limpio en el deporte, éstas no se han extendido a una población como la LGBTI que sigue sufriendo discriminación, exclusión y violencia.

Los países aún no se han concienciado de que el empoderamiento de sus atletas LGBTI facilita su promoción internacional como países abiertos, diversos y modernos, y sobre todo el acicate y ejemplo positivo para los miles de jóvenes LGBTI deportistas que se encuentran confusos y sin orientación sobre su sexualidad.

La Real Federación Española de Fútbol al contrario que otras como la británica, la alemana, la austríaca, y muchas otras no sólo no ha promovido activamente ninguna campaña solidaria específica, sino que ni siquiera ha querido adherirse a ninguna iniciativa privada contra la homofobia. De hecho ni han contestado a ningún requerimiento de diálogo o reunión en este sentido y desde hace años.